Vita-Bit, reflexión de la fusión del mundo digital con el natural
Edades
Todas las edadesEl artista Manuel Lozano nos comparte su trabajo a través de
la exposición Vita-Bit, Transmutación
digital en la que aborda la dependencia y abuso de ciertas tecnologías que se
fusiona con nuestro entorno natural y nos hacen vivir en la digitalidad.
Esta exposición es una continuación y término del concepto
que inició hace unos dos años en el desierto de La Paz, Baja California, con
una intervención de 12 cactus hechos en acrílico de espejo que aterriza la idea
de la dependencia y abuso del uso de tecnologías como los teléfonos
inteligentes y redes sociales.
“Se ve que cada vez más se vive, por decir, un 50% de tiempo
en la digitalidad y el otro 50% en la vida real o tangible, lo que de pronto
empieza a causar confusiones de qué es real y qué no (…) lo que provoca cada
vez un alejamiento de la esencia natural de la vida”, menciona Manuel Lozano.
Relató que al estar varios días acampando en una playa
virgen, sin señal y ‘sintiendo’ la abstinencia digital, “me di cuenta que era
un lugar propicio para unir los dos conceptos”.
“La instalación se volvió una
especie de ironía en cuanto que así como las especies se van adaptando a las
circunstancias entonces estos cardones que ya empiezan a emanar de manera
natural y ya con esta fisionomía artificial creados a partir de lo que yo llamo
la nueva célula pues es el pixel, el bit
que es lo que le da forma al mundo digital del metaverso así como las células
que es lo que nos da forma también acá en el mundo tangible”, señaló Lozano.
“Fui conectando a todo este
tema, el zopilote que da tal equilibrio al espacio natural, su paciencia al
estar rondando esperando la muerte que sabe que algo va a morir, entonces lo conecté
de manera que es como una especie de devorador de datos en este caso hacia la
digitalidad, como la inteligencia artificial (…) aquí en la instalación se ven
estos cerebros que están totalmente digitalizados, ya sembrados emanando del
desierto y el zopilote pues esperando también el momento de podérselos devorar
a final de cuentas”.
La reflexión de esta fusión de
la naturaleza y la digitalización es un tanto catastrófica “pues el estar cada
vez más inmersos en el mundo digital nos alejamos de esa esencia natural y hay
cada vez menos empatía con la naturaleza pues por más que decimos que nos
importa el calentamiento global y la ecología, la realidad es que no se hace
nada (…)”.
Una parte que está atrás de la
escultura hace referencia a la industrialización que se ha vuelto necesaria
para hacernos más fácil la vida, “se siguen creando cosas que contaminan, se
sigue generando energía para poder cargar nuestros celulares, prender nuestras
teles, para tener luz, entonces es como un absurdo al final de cuentas en ese
sentido, entonces digo pues ojalá no sea catastrófico pero apunta un poco sí”.
El artista Manuel Lozano busca
que sembrar esa duda o conciencia en cómo nos puede ir afectando, pues la
exposición “si es un golpe fuerte ver este contraste de la industria, el animal
ya digitalizado, el mismo cactus disolviéndose en la digitalidad, entonces se
pueden crear varias líneas de reflexión que hasta cierto punto confluyen”.
Asimismo, reconoció que los
espectadores “me hacen reflexionar en puntos que no había considerado,
acrecentando el concepto y esto me ha llevado a sentirme más comprometido y
tomar cierta acción en mi vida diaria y ser congruente con lo que estoy diciendo”.
Esta exposición, Vita-Bit de
entrada es un “golpe de vista de cómo el zopilote tiene su fuerza y, al
adentrarte, en la proyección te das cuenta que todo empieza en un mundo
idealizado visualmente pero falso como una especie de render y, en el transcurso
de la noche y el amanecer, empiezan a salir las fábricas y surge de alguna
manera la catástrofe y me voy a un punto a un cénit por así decirlo medio
apocalíptico donde todo termina en llamas, pero como el ave fénix de las
cenizas resurge, al final de cuentas nos terminaremos nosotros como especie,
pero el mundo siempre encuentra su manera de resurgir”.
Manuel Lozano menciona que este
proyecto lo ha dejado satisfecho pues la fusión del tiempo, su experiencia
técnica, madurez mental y calma para la reflexión, fueron elementos importantes
para que esta exposición tuviera su tiempo y espacio correcto.
Esta exposición es parte del
1er Ciclo de Exposiciones de la Coordinación de Artes Visuales (CAVI) la
cual podrás visitar desde hasta el 28 de abril en la Galería Jesús Gallardo, al
interior del Teatro Manuel Doblado.